Después de nueve meses (y algo más) esperando por fin hemos podido ver la carita de nuestro bebé. ¡Y que carita!. Mirad que cosa tan preciosa, redondita, sonrosadita,…para comérsela.
La verdad es qeu todo fue muy bien, el parto muy rápido y muy fácil. Como anécdota contar que fue tan rápido que casi nace solo porque me dejaron sola en el paritorio «a dilatar» y David pensó que ese era el mejor momento para salir. Vamos, que papá no se lo perdió por los pelos.
Ya hemos hecho las presentaciones oficiales al resto de los miembros de la familia. Los hermanos mayores están encantados con su nuevo juguete. Quien más nos preocupaba era Marcos, que no queriamos que se sintiera un principe destronado ni que cogiera celillos pero fue toda una sorpresa ver la adoración que le tiene al chiquitín desde el primer momento y los «ays» y los abrazos que le da. Esperemos que sea así siempre.












que pequeño,sin la peque
Marcos vino, me quito el puesto de la peque,despues David viene y se lo quita a Marcos
Ahora me explico lo del «yo solo, yo solo» que dice constantemente. Si hasta quiso nacer solo!!!