Otro año más ya está aquí las fiestas del pueblo (La fiesta de los 400 golpes) y que tanto nos recuerda a la «Fira del Ram» con la diferencia de que las atracciones están montadas en medio de la ciudad.
Era casi obligatorio ir a aunque fuera un ratito a pesar de que no hizo muy bien tiempo y llovió de vez en cuando, pero no podíamos escaquearnos pues los peques se dan de bruces con las atracciones cuando salen de cole nuevo.
Se subieron a un par de cosas (bueno, cuatro) algunas con más éxito que otras pero se lo pasaron pipa, como siempre.







