Los días van pasando y las hojas van cayendo. Intentamos disfrutar de cada rayo de sol antes de que llegue el frío invierno que, aunque tiene su encanto y es muy bucólico aquí en las galias se nos hace largo.
Hoy nos ha tocado disfrutar de un paseo otoñal por el paseo del río que tenemos delante de casa y del que tenemos la sensación de no disfrutar todo lo que podríamos.
Los niños han corrido, saltado, soplado dientes de león, visto animales, cogido hojas,…
Yo he disfrutado también haciendo fotos, muchas fotos, intentando cazarles y que no me salgan borrosas. Es una pena no poder plasmar de verdad lo bonito que es este entorno. (Quizás algún día aprenda lo suficiente).





