Por aquí parece que hay mucha afición al circo. Tanto, que este fin de semana han montado un festival de circo para niños.
Fuimos con la intención de pasear y cotillear un rato pero la verdad es que acabo siendo muy divertido.
Había espectáculos, exposiciones, tienda, pintura de cara, talleres, bebidas, rincón de disfraces y exhibiciones tanto de los profesores como de los alumnos de la escuela de circo.
Quién más disfrutó fue Andrea que salió tan encantada que jura y perjura que el año que viene se apunta a la escuela de circo para aprender a hacer malabares (ya veremos si le dura cuando llegue el momento).
(¿Qué hace esa señora?)




