La visita de la abuela nos ha dado la excusa perfecta para hacer alguna excursión de esas que nunca encontrabamos el momento. Esta vez ha sido Albi, un pueblo/ciudad del departamento de al lado, famoso por su catedral.
A pesar de que el sol nos acompañó por la mañana tuvimos la visita de la lluvia por la tarde y no nos dejó apreciar la ciudad tanto como nos hubiera gustado.
A pesar de eso nos pareció un pueblo precioso y nos gustó mucho pasear por sus callejuelas medievales e impresionarnos con su catedral.
(Me encanta esta foto, ¿no os recuerda a algo?).








