Junio es un gran mes. No solo porque empieza el verano y porque ya se respira el final del curso. Si no porque en casa celebramos el cumpleaños de Andrea.
Este año además era importante pues nuestra princesa cumplía nada menos que 10 años. Así que preparamos algo especial.
Primero fuimos a comer a nuestro restaurante preferido que, además, como su cumpleaños coincide con el día de la música estaba toda la ciudad (restaurante incluido) lleno de conciertos en directo.
En el mismo restaurante le dimos su regalo. Diez sobres (por diez años) y cada uno con cosas diferentes: El 1 una pulsera, el 2 dos chapas, el 3 tres caramelos,…así hasta llegar al 10 que fueron 10 billetes de 5 euros. Un pedazo de regalo!!!
Al día siguiente fuimos a celebrarlo a un parque infantil con sus amigas del cole, porque Andrea está integrada completamente.
Jugaron, comieron, saltaron, soplaron la tarta y hubo hasta regalos,… En resumen, se lo pasaron pipa. ¡Muchas felicidades, Andrea!!.










