Un domingo cualquiera

Se nos acaba el verano. Así que hemos decidido disfrutar de este fin de semana yendonos a comer al campo. Por aquí hay mucha oferta de areas de entretenimiento y sitio para hacer picnic o barbacoas, así que lo más difícil ha sido elegir.

Al final acabamos en un sitio donde había merendero, un trozo de bosque, un paseo por la naturaleza, zonas de columpios y pistas para jugar a la pelota.

Así que todos hemos podido disfrutar a nuestra manera de un domingo en el campo

Si os preguntaís que le pasa a David en la cara la respuesta es que como es así de bueno se ha caído de un balancín y tiene toda la cara magullada. (Pobrecito).

(Mis cuatro niños juntos, esto no ocurre todos los días)

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>