Hay un sitio en Toulouse que se llama «La Ciudad del Espacio». Siempre habíamos tenido ganas de ir pero nunca encontramos el momento, hasta ahora que, aprovechando la visita de la abuela nos hemos acercado.
Hemos podido investigar, descubrir y aprender un montón de cosas relacionadas con el espacio, los cohetes y los astronautas.
Como ver de cerca un traje espacial ruso (creo que uno de los primeros), contemplar los diferentes tipos de cohetes y su evolución por el paso del tiempo.
Y Álvaro y Andrea pudieron experimentar como sería pisar la luna con un simulador. La gravedad sería un problema, claro y te lo demostraban retándote a coger un maletín que se encontraba en el suelo y que solo acertó a engancharlo Álvaro (era difícil ¿verdad, Andrea?)
Además nos hizo un tiempo estupendo (raro para esta época) que nos permitió disfrutar de los exteriores y verlo todo con calma.
También los peques, después de toquetearlo todo, pudieron jugar en un parque infantil decorado con elementos del espacio en el que el tobogán era un cohete espacial, por ejemplo.
Pudimos simular un noticiario meteorológico y descubrir lo complicadísimo que es leer mientras miras a otro sitio y señalas en otro sitio diferente, jejeje.
Apenas nos dimos cuenta y ya era hora de volver a casa. Nos encantó este sitio y vendremos otro día, seguro.