Ya hace un mes y medio que nos hemos instalado en Mallorca e intentamos poco a poco establecer nuevas rutinas y adaptar nuestro estilo de vida a nuestra islita.
La playa no nos va mucho a ninguno y aunque es el recurso más barato y más socorrido en verano intentamos encontrar otras alternativas.
Aprovechando un domingo después de una tormenta de verano que hizo que subieran un poco las temperaturas aprovechamos para irnos de excursión a Lluc.
Los adultos hacía un montón que no íbamos y los peques no habían ido nunca así que parecía la mejor opción.
Y que acierto!!!. Lluc a cambiado muchísimo desde la última vez que yo fui. Ahora su oferta de ocio es mucho, pero mucho más grande y puedes hacer cosas como visitar su jjardín botánico, su chiquipark, dormir en sus «celdas», etc… Nos lo apuntamos para excursiones futuras, más de cara a los días fríos de invierno.
Por esta vez nos conformamos con reunirnos alrededor de una mesa y poder charlar un rato mientras los niños escalaban, buscaban piedras, jugaban con palos y hacían pompas de jabón. Disfrutaron muchísimo y acabaron agotados pero felices (en el coche nos decían que les había encantado el día, jajaja).
Yo desempolvé mi cámara (que ya tocaba) y pude plasmar todo eso para el recuerdo.
Esperamos poder repetir muchos días así, poder disfrutar de la misma compañía muchas más veces y que los niños lo disfruten de la misma manera muchos años más.


























































